Es la pérdida personal o material producida a consecuencia directa de un siniestro.

Lesiones físicas sufridas por una persona como resultado de un accidente o evento cubierto por el seguro.

Daños físicos a la propiedad, como edificios o vehículos, causados por un evento asegurado.

Se llama contrato de adhesión cuando una de las partes establece las condiciones del contrato y las impone al otro sujeto que las acepta como se la ofrecen; y deja de celebrar el contrato si no le satisface las condiciones preestablecidas.

La buena fe, referida al contrato de seguro, significa atribuir a sus cláusulas, no solo lo que está explícito, sino también lo que está implícito en ellas, atribuir a sus cláusulas el sentido lógico que fluye de su espíritu, más que de su letra; es decir, considerar el objeto, fin social de la institución.

Notificación oficial a la aseguradora sobre un evento cubierto por la póliza que resulta en pérdida o daño.

La cantidad fija, o porcentual del valor asegurado que el asegurado debe pagar antes de que la aseguradora comience a cubrir los costos de un siniestro.

Comunicación formal a la aseguradora sobre un evento asegurado que resulta en daños o pérdidas.

Disminución del valor de un bien con el tiempo, que se tiene en cuenta al calcular la compensación por daños materiales en una póliza de seguro.

Importe, habitualmente relacionados con el monto de la prima que cobra el asegurador para los gastos de emisión del contrato de seguros "póliza".

Reducción de la posibilidad de que ocurra un evento adverso o la magnitud de sus consecuencias.

Distribución de riesgos entre un grupo de personas o entidades para reducir el impacto individual de posibles pérdidas.

Engaño o fraude deliberado por parte del asegurado para obtener beneficios injustos de la aseguradora.

Emisión de una segunda copia de la póliza de seguro en caso de pérdida o daño de la original.

Período de tiempo durante el cual una póliza de seguro está en vigencia y proporciona cobertura.