En la actualidad, debido al ritmo de vida y crecimiento de las ciudades, tener un auto se ha convertido en una prioridad para algunos hogares. Sabemos que la decisión de comprar un vehículo nuevo no es sencilla. Esta adquisición, en la economía del país, representa una suma significativa de dinero, por lo que suele ser una decisión que se planifica a corto o mediano plazo. Por eso, en este artículo abordaremos la organización financiera para comprar tu vehículo nuevo, qué tener en cuenta al elegirlo y la importancia de protegerlo.
¡Empecemos con la parte financiera! En Ecuador, existen diversas posibilidades de financiamiento que puedes contemplar para tener tu vehículo nuevo. Los concesionarios ofrecen crédito directo, planes de compra progresiva, aceptan pagos con tarjetas o préstamos de entidades financieras. Además, la banca también ofrece métodos de ahorro que te permiten reunir capital y sumar intereses. ¿Qué debes tener en cuenta en tu planificación financiera?
- Los intereses del financiamiento de tu vehículo nuevo: Cualquier préstamo o facilidad financiera que elijas tiene una tasa de interés, este es un porcentaje que el banco calcula sobre el monto de tu préstamo. En otras palabras, es la ganancia que el banco obtendría al prestarte el dinero. La tasa puede variar, siendo el 15,60% una de las propuestas más comunes en el mercado ecuatoriano. Contemplando esta tasa, si te prestan $16.000 a 6 años, en un cálculo aproximado, terminarás pagando cerca de $8.000 en intereses. (¡Ten en cuenta este escenario que lo utilizaremos luego!)
- El plazo en el que puedes pagarlo: Lo más conveniente para tu salud financiera es pagar tu préstamo en el menor tiempo posible; mientras más amplio sea el plazo, el valor por intereses también aumentará. Tomando el ejemplo anterior, considerando la misma tasa y cancelando la deuda en un año, el valor a pagar por intereses será de aproximadamente $1.400. Como dato, ten en cuenta que el plazo máximo de préstamo suele ser de entre 5 a 6 años.
- El monto de las cuotas de tu vehículo nuevo: Si bien la idea de pagar el préstamo en el menor tiempo posible es tentadora, debes tener en cuenta tu capacidad de pago mensual. Siguiendo con el ejemplo, en el primer escenario, pagando el préstamo a 6 años, la cuota mensual podría ser de $400; mientras que, pagando el préstamo en 1 año, este valor podría llegar a $1.500 mensuales aproximadamente.
- El capital para la entrada: En la mayoría de las alternativas financieras, no te facilitarán el préstamo sin una entrada que podría ser del 20% del valor del auto. Para esto, puedes explorar mecanismos de ahorro o aprovechar montos de pago adicionales, como sobresueldos o utilidades.
Esto es lo que debes tener en cuenta en caso de que desees financiar el pago de tu vehículo nuevo. Si ya tienes el dinero disponible, ¡continuamos definiendo cuál es el auto para ti! En este punto encontrarás muchas opciones, por eso, hemos preparado estos pasos para que la decisión de escoger tu auto ideal no sea tan abrumadora.
- Fija un presupuesto: Ya sea que tengas el dinero en efectivo o vayas a financiar el monto, debes fijar un presupuesto. Tener un rango de precios claro te ayudará a segmentar los vehículos que están disponibles, descartando los que están por encima o por debajo de tu presupuesto.
- Define el uso que quieres darle: Luego de una primera segmentación por precio, te recomendamos analizar tu estilo de vida, qué haces en tu día a día, dónde es tu trabajo, tipos de caminos que debes atravesar a diario. Por ejemplo, si trabajas a 2 horas de tu casa, pero te mueves por carreteras y grandes avenidas, quizás debas priorizar un vehículo nuevo de bajo consumo de combustible. Si te mueves por terrenos irregulares, te convendría un vehículo alto o una camioneta. Cuando tengas definido esto, podrás escoger el tipo de vehículo que te conviene y reducir más tu segmentación.
- Analiza lo que es prioridad para ti: ¿Espacio, potencia de motor, marca o facilidad para encontrar repuestos? Pon en orden las características que consideres, de acuerdo con lo que deseas para tu nuevo vehículo. Así, tendrás claro cuáles son tus prioridades. Por ejemplo, si estás buscando un auto familiar, seguro darás mayor valor a las opciones más espaciosas, que a las que tengan un motor con mayor potencia. Definiendo lo que deseas podrás descartar lo que no se ajuste a tus necesidades.
Si bien, en un inicio, las opciones pueden parecer infinitas y la información abundante, esta guía te ayudará a identificar tus deseos e ir descartando lo que no se acople a ellos. Es importante que sepas que el mejor auto del mercado no existe, pero sí hay varias opciones que encajan con tus necesidades y con tu presupuesto.
Luego de escoger tu auto ideal, debes cotizar el seguro que vas a contratar. Como lo hemos analizado, comprar tu vehículo nuevo es una adquisición importante que formará parte de tu patrimonio y el de tu familia. Un seguro para tu auto te ayudará a cubrir o indemnizar los gastos de un posible siniestro.
El ejemplo más común es un choque, vas por la vía y tienes un accidente, así seas el causante o la víctima, tu seguro estará ahí para respaldarte y encargarse de todo. También podrás contar con tu aseguradora en el caso de un robo total o parcial, si tu vehículo se incendia o le cae un objeto encima, para responder a terceras personas por un daño ocasionado por tu auto, entre otros incidentes.
Este es un paso que no puedes saltar, ya que en nuestro contexto actual es indispensable. Fíjate que, según la Agencia Nacional de Tránsito, durante el año 2024 se produjeron más de 21.200 siniestros en Ecuador y se reportaron más de 8.800 robos de carros. Contratando un seguro podrás proteger tu vehículo nuevo, ese que tanto esfuerzo te ha costado conseguir.
Lo bueno es que esta elección es muy sencilla gracias a la asesoría de nuestros ejecutivos, quienes estarán gustosos de cotizar tu póliza de seguro para que estés protegido con el respaldo de una institución AAA.